Las personas con sobrepeso, que permanecen paradas por períodos prolongados, las sedentarias y las que tienen antecedentes de várices en su familia, son más propensas a padecer esta enfermedad. Es importante tener en cuenta complicaciones como las úlceras, que afectan profundamente la calidad de vida, y las trombosis, que pueden ser fatales, asegura el Dr. Alejandro Fabiani, cirujano vascular del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).
De acuerdo con los registros del ICBA, su incidencia aumenta con el paso de los años y suele ser mayor en mujeres, un hecho posiblemente relacionado con los embarazos y los cambios hormonales. En la mayor parte de los casos, el cuadro no trasciende los límites de la estética, presentándose como arañitas o telangiectasias, varículas o venas de mayor tamaño, que se dilatan especialmente con el calor y la bipedestación prolongada.
Las várices son un trastorno del sistema venoso que se caracteriza por la formación de dilataciones permanentes en las venas del sistema venoso superficial. Son más habituales en las extremidades inferiores como consecuencia de la bipedestación. Si bien pueden aparecer en distintas localizaciones (testículos, abdomen, estómago, esófago, pelvis, etc.), son más frecuentes en los miembros inferiores.
“No suelen dar síntomas pero pueden acompañarse de pesadez, cansancio y dolor en las piernas al final del día”, comenta el especialista del ICBA. En estados más avanzados, en los que habitualmente se detecta algún grado de insuficiencia venosa, pueden ocasionar edema (hinchazón) y cambios en la coloración de la piel, inclusive úlceras.
Las várices no son siempre las causas del dolor en los miembros inferiores y es por ello que resulta clave consultar a un especialista que aborde la enfermedad vascular para descartar otras razones que puedan ser de mayor gravedad. “Así, ante una simple consulta por dolor de piernas, podrán detectarse precozmente no sólo patologías circulatorias de los miembros inferiores, sino también enfermedad coronaria, carotídea o de cualquier otro territorio, y al ser adecuadamente tratadas en forma temprana, se podrán evitar las complicaciones de su manifestación tardía, como infartos, accidentes cerebrovasculares o úlceras de difícil curación”, afirma el Dr. Fabiani.
Para el tratamiento de esta patología el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires cuenta con un Servicio de Flebología como parte de la Clínica de Enfermedades Vasculares que aborda la problemática venosa de manera integral y sin dejar de evaluar otras posibles enfermedades vasculares asociadas, brindando al paciente una atención adecuada, personalizada y la seguridad de un equipo multidisciplinario con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del sistema circulatorio. El servicio cuenta además con equipos de última tecnología para su diagnóstico, ofreciendo un amplio espectro de posibilidades terapéuticas que incluyen fleboesclerosis química y con láser transdérmico, microcirugía de várices, y ELVES Biolitec, equipo de láser de última generación para el tratamiento endovascular de las várices, angiomas, rosáceas y otras patologías.
• Tratamiento fleboesclerosante Este tratamiento se reserva para las arañitas. Consiste en la inyección de una sustancia química que “irrita” las paredes de esas pequeñas venas hasta lograr su cierre. Por ser un tratamiento con fines exclusivamente estéticos se utiliza una medicación que no presenta efectos adversos ni deja manchas cutáneas permanentes. Se realiza en el consultorio, una vez por semana, tiene una duración aproximada de 15 minutos y luego del mismo el paciente continúa con sus actividades habituales. Dependiendo de la cantidad de arañitas a tratar, la mayoría de los pacientes finalizan el tratamiento en 6 a 8 semanas.
• Tratamiento con láser transdérmico Se utiliza también para el tratamiento de arañitas en aquellos pacientes en los que, por la magnitud de presentación, requerirían un número excesivo de sesiones flebo-esclerosantes o en los que, por alguna razón, no lo toleran. Habitualmente son necesarias tres sesiones con un intervalo de tres semanas entre cada una de ellas. En ocasiones es necesario complementarlo con el anterior.
• Microcirugía estética de várices Se utiliza para el tratamiento de venas dilatadas que, debido a su porte, no pueden ser esclerosadas. Consiste en su extracción a través de incisiones que, por ser tan pequeñas, no necesitan ser suturadas, por lo que no dejan cicatriz alguna. Se realiza en una sala de operaciones, bajo anestesia local, y el paciente vuelve a su domicilio dos horas más tarde. Luego de 36 horas de reposo se suelen retomar las actividades habituales.
• Láser endoluminal Si bien no se aconseja de rutina sacar las venas safenas, existen casos en los que por su grado de insuficiencia y dilatación es necesario su tratamiento. Para ello contamos con el láser endoluminal que consiste en el cierre de la vena desde su interior, utilizando energía térmica láser, evitando así la resección, los consiguientes hematomas (moretones) y las molestias posoperatorias. Se realiza en quirófano, con anestesia local y el paciente regresa a su domicilio el mismo día. Al igual que con la microcirugía, el resultado estético es óptimo y con un rápido retorno a las actividades habituales.
• Medicación flebotónica Existen en el mercado innumerables medicaciones para el tratamiento de la insuficiencia venosa. La mayoría son muy útiles para el manejo de los síntomas como pesadez, cansancio y edema, pero es fundamental que quien los prescriba sea un especialista.
• Elasto-compresión Es otra herramienta fundamental en el manejo de la insuficiencia venosa. También debe ser manejada por el especialista, quien enseña la forma de utilizar las vendas elásticas y/o prescribe las medias de compresión graduada, haciendo que su utilidad sea efectiva. Acerca del ICBA
El Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), creado en 1978 con el objetivo de constituir una institución de excelencia en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, es hoy reconocido como una institución que marca tendencias en el conocimiento y el tratamiento de todo lo relacionado con el cuidado de la salud en esta área. Atiende a todos los públicos en forma directa y a través de prepagas, obras sociales y recomendadores de la Argentina y el resto de Latinoamérica, basándose en la credibilidad generada por su tecnología, profesionalidad y resultados comprobados. Cuenta con los mejores profesionales y programas de prevención y rehabilitación, con los máximos niveles de calidad internacional.
El Instituto Cardiovascular de Buenos Aires ha sido pionero en el desarrollo de varios procedimientos para la cura de enfermedades cardíacas y vasculares: angioplastia coronaria con utilización de stents de última generación, tratamiento endovascular del aneurisma de aorta abdominal. Se agrega el permanente aporte de nuevos métodos e interpretación de imágenes en cardiología, así como los excelentes resultados obtenidos en cirugía cardíaca.
En su Centro de Capacitación, el más moderno de Latinoamérica, completaron su formación más de 70 médicos residentes y participan anualmente 2.200 profesionales en los diferentes programas educativos.
Fte. M. Farmacéutico.