Informe sobre las enfermedades alérgicas mas comunes.
Las enfermedades alérgicas más comunes son la rinitis, el asma, la urticaria y el eczema. En segundo término, las alergias a los alimentos, las de contacto (son cutáneas), las alergias a los medicamentos, a las picaduras de insectos y las alergias ocupacionales, como las que se producen en quienes frecuentan o trabajan en fábricas de pinturas, por las emanaciones de disocionato de tolueno, o por las enzimas en fábricas de cerveza o de detergentes.
La alergia en sí' no es una enfermedad sino un mecanismo mediante el cual el organismo reacciona de forma diferente ante estímulos que son normales para los demás, esta reacción esta condicionada por una predisposición genética. No se trata de una falta de defensas, sino, por el contrario, de una reacción exagerada del propio organismo. Las reacciones alérgicas son provocadas por los alergenos, tales como ácaros, hongos ambientales o pólenes, que son capaces de estimular el sistema inmune, producir la síntesis de un anticuerpo que reacciona contra ellos y provocar una reacción inflamatoria.
El alérgico es un paciente sumamente complejo porque, ademes de su predisposición genética y de los elementos del medio ambiente que actúan como desencadenantes de su alergia, existen otros mecanismos que tienen que ver con su manifestación alérgica, como los emocionales. La pérdida de una persona querida, una situación de estrés, Por ejemplo, un examen o la pérdida del empleo pueden desencadenar la alergia. También puede desencadenarla un cambio hormonal como la menopausia o el embarazo.
Aunque podría parecer obvio, conviene aclarar que sólo se contagian las enfermedades causadas por agentes infecciosos (virus, bacterias, parásitos).
Las enfermedades alérgicas no tienen un agente infeccioso causal, por lo cual no son contagiosas. S' debemos saber que algunas enfermedades virales pueden agravar, al igual que otros irritantes (tabaco o sustancias químicas), los síntomas alérgicos.
Las alergias pueden durar mucho tiempo o desaparecer, volver con distintas intensidades y cambiando de órgano. Por ejemplo, se puede tener urticaria en la niñez y asma cuando se es adulto, o viceversa. El criterio es que hoy hay que tratar a los alérgicos sí' o sí', porque los fármacos son mejores; en el caso de los antihistamínicos y de algunos antiasmáticos, no solamente se pasó del tratamiento sintomático al preventivo, sino que muchos de estos medicamentos tienen propiedades antialérgicas verdaderas. Es decir que no actúan solamente sobre los síntomas sino sobre las alteraciones biológicas que provocan esos síntomas.
Las enfermedades alérgicas deben ser tratadas y, a la luz de los conocimientos actuales, los resultados serán tanto mejores cuanto más precozmente se inicien esos tratamientos, lo cual no solamente va a evitar los síntomas sino que, además, prevendrá las complicaciones.
La mayor parte de los pacientes con asma son alérgicos y esto es particularmente cierto en los niños, ya que entre el ochenta y el noventa por ciento de los niños asmáticos son concomitantemente alérgicos, tal y como se desprende de los estudios realizados por un equipo de investigación del Hospital Infantil Municipal cordobés. Asismismo, la gran mayoría de los pacientes con asma presentan también otra afección alérgica, como por ejemplo, rinitis alérgica o dermatitis atípica, dos afecciones alérgicas por excelencia.
Entre las posibles derivaciones negativas de las enfermedades alérgicas, se encuentran la rinitis alérgica, que se puede complicar debido a la inflamación nasal en una sinusitis, una otitis, una faringitis, en tos crónica y hasta podría conducir al asma bronquial.
La urticaria puede convertirse en crónica, mucho más difícil de controlar si no se trata precozmente. La urticaria crónica se eczematiza con el tiempo y se infecta por rascado. El eczema de este tipo conduce a la falta de reposo nocturno, el cambio de carácter, y puede provocar trastornos psicológicos.
La rinitis y el asma pueden llevar a una incapacidad respiratoria y hasta producir alteraciones anatómicas, por ejemplo en la nariz, la forma de la cara, el tórax, etc.
Muchas veces, el paciente minimiza el síntoma y termina con una complicación mucho mas severa de tratar. Por lo tanto, la consulta, el diagnóstico y el tratamiento adecuados y precoces evitaran todas esas complicaciones. No hay que ser complaciente: hay que tratar al niño si padece estas enfermedades.
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Las alergias pueden durar mucho tiempo o desaparecer, volver con distintas intensidades y cambiando de órgano.
La alergia en sí' no es una enfermedad sino un mecanismo mediante el cual el organismo reacciona de forma diferente ante estímulos que son normales para los demás.