Las salidas a la playa u otros lugares de veraneo obligan a prestar más atención a la hidratación y a poner mayor cuidado en la manipulación y traslado de alimentos, sobre todo aquellos que requieren refrigeración –como es el caso de leches, yogurt, quesos, sándwiches y carnes–, para evitar la multiplicación de bacterias que causan las llamadas Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA), apuntó el Ministerio de Salud de la Nación.